Primer paso

Con goles de Federico García en el primer tiempo y Humberto Albiñana en el complemento, Racing derrotó 2-1 a Independiente de La Rioja y se aseguró la clasificación a la siguiente ronda. Había empatado transitoriamente Silvio Macía para los riojanos

Parecía un partido sencillo y no lo fue. Creimos que la diferencia de veintidós puntos que separaban a uno del otro en la tabla iba a ser determinante y nos equivocamos. Es evidente que ni Racing jugó como puntero, ni mucho menos Independiente de La Rioja jugó como el último y cómodo equipo de la zona. Fue el mundo del revés.

Entiendo que la academia pecó de confianzudo, y que el planteo de la visita lo sorprendió, a tal punto de que no supo como ni de qué manera resolver sobre la marcha un sinfin de problemas que le fue presentando el encuentro. Jugar sin una referencia en el área es complicado, fundamentalmente en éste tipo de torneos. Y Racing lo hizo, mas por necesidad que por convicción, pero lo hizo.

La primera semblanza en la cálida noche de Nueva Italia mostraba a dos equipos disímiles desde lo conceptual, aunque parecidos en ciertos aspectos, como por ejemplo la parte defensiva. A los 12 minutos una mala salida de Frandino tras un córner para la visita, terminó en falta de Vezzani en el área y penal para Independiente. La atajada del "1" arrojándose hacia su derecha logró compensar su error: seguían 0-0.

Recién ahí el dueño de casa se dió cuenta que la cosa no era tan sencilla como pintaba. Si bien el problema no estuvo en la subestimación del rival, es evidente que Racing esperaba un Independiente debilitado y se encontró con otra cosa totalmente diferente, por eso le costó tanto hacer pie en el partido. Y otro detalle no menor, varios jugadores estuvieron en puestos improvisados y eso se notó.

A los 33 minutos apareció Pavón en una jugada aislada en mitad de cancha y metió un pase milimétrico para la corrida de Federico García, que definió magistralmente ante la salida del arquero riojano y le dió a la academia la primera ventaja, dicho sea de paso, ventaja que no merecía hasta ese momento. Pero bueno, el peso específico de las individualidades suele inclinar la balanza en momentos adversos y acá ocurrió exactamente eso.

En fin, ni el gol agrandó a Racing ni mucho menos "achicó" a Independiente, que siguió manejando los hilos del partido con tranquilidad y soltura. El entretiempo reflejaba en los hinchas cierto grado de preocupación. Está claro que a éstas alturas el rendimiento importa mas que el resultado, sobre todo porque el equipo numéricamente sacó diferencias indescontables en el campeonato y ahora el desafío pasa por consolidar una fisonomía de juego.

De cara al complemento, imaginábamos que ellos iban a sentir el desgaste físico hecho en el primer tiempo y nos volvimos a equivocar. A los dos minutos apareció Macías con un zurdazo cruzado ante la tibia respuesta del arquero y los centrales y puso el 1-1 transitorio. Nada que decir, era lo mas justo. Lejos de reaccionar, la academia sintió el golpe y siguió jugando de mal para muy mal.

Demasiado vértigo, demasiadas falencias desnudadas por un equipo que llegó a Córdoba ostentando el triste récord de haber logrado apenas un triunfo en doce partidos. Pero repito, no se notaron los veinticinco puntos que hoy por hoy separan a uno y otro. Sólo los cambios y una lectura certera del partido por parte de Moyano y compañía, lograrían revertir una historia que se encaminaba indefectiblemente al empate final, o en el peor de los casos a una derrota. Hasta que apareció el ingresado Albiñana faltando poco mas de diez minutos y le dió a Racing, crease o no, tres puntos de oro ante un rival digno.

Ganó Racing y es la noticia saliente de la fecha. Se aseguró no sólo la clasificación, sino también el primer puesto en la tabla a pesar de que aún restan cuatro fechas (tres para la academia) Será esencial el retorno de Pablo López -fundamentalmente- y Paul Ramos, quienes cumplieron sendas fechas de suspensiones en éste partido ante los riojanos y son titulares indiscutidos por característica y por rendimiento. Habrá que ver qué ocurre con Silva, Trejo e Inestal, tres que también aparecen como irreemplazables.

Queda mucho camino por recorrer, nos fuimos de Nueva Italia con ese sabor agridulce por el triunfo y lo poquito que mostró el equipo. Deberá corregir errores puntuales si es que pretende fortalecerse como equipo y fortalecer una estructura. Se viene Juniors, un capítulo mas de ésta historia que, Dios quiera, tenga un final felíz.