La misma historia de siempre. Vivimos en una sociedad en la que nos fuimos acostumbrando a convivir con la violencia, y por si fuera poco, a justificarla. Lo de ayer en cancha de Juniors es el fiel reflejo de lo que somos y en lo que nos hemos convertido; un capítulo mas de una barbarie de la que todos somos responsables, en mayor o menor medida.
Sabido es que la cancha de Juniors fue, es y será un escenario donde el hincha de Racing concurre masivamente. Un partido plagado de antecedentes violentos, y nadie parece haber tomado nunca nota al respecto. El hincha de Racing -o algunos, mejor dicho- no sabe perder. No al menos en éste último tiempo, donde ha protagonizado un sinfín de actos vandálicos que no han hecho mas que perjudicar al club que dicen amar. Un amor bastante raro.
Pero no siempre los violentos están en la tribuna. A veces coexisten adentro y afuera de la cancha, y no me refiero puntualmente a los futbolistas. Si yo les dijese que todo empezó por obra y (des)gracia de un policía que tuvo el infortunio de arrojarle gas pimienta a la gente de Racing, previo a tomarse los testículos y hacer señas obscenas, seguramente pensarían que estoy intentando justificar lo injustificable. Pero no, fue así, ese fue el origen de todo.
De mas está decir que nada justifica lo que pasó después. No merece la buena gente de Racing irse de una cancha de fútbol como se fue ayer: disparos, gases lacrimógenos, uniformados reprimiendo a mansalva y demostrando una vez mas una incapacidad manifiesta a la hora de cumplir el rol que les corresponde. No puede ser, es contradictorio e inadmisible que la misma policía haya sido co-responsable de una situación que pudo haber terminado tranquilamente en tragedia. Dá la sensación que hasta psicológicamente no están preparados para ocupar el lugar que ocupan.
En fin, es una historia de nunca acabar. Y párrafo aparte para los "hinchas" de Racing, esos que se ufanan de haber destrozado parte de las instalaciones en la tribuna visitante. Sabrán del daño que le ocasionan a Racing? Sabrán que el club camina por la cornisa y que ésto puede acarrear una sanción severa? No lo saben, y si lo saben está visto que no les importa. El mal entendido folklore, ese folklore que está matando al fútbol y corriendo a la buena gente.
Lo futbolístico queda en un segundo plano. Racing jugó el peor partido del año y quedó demostrado en el resultado, sobre todo por lo hecho en el segundo tiempo donde el equipo fue una sombra. Sin ideas ni actitud, terminó sufriendo en demasía las ausencias de varios de los titulares que por un motivo u otro no pudieron estar. Salvo "Calidad" Rodriguez, que tuvo un debut por demás auspicioso, el resto terminó defeccionando ante un rival que mereció ganar el partido.
Lo dije en su momento y lo vuelvo a repetir, no se puede jugar sin delanteros en el fútbol de hoy. Y la academia juega con dos puntas que arrancan cuarenta metros atrás, asi no se puede. Encima los volantes encargados de generar juego no aparecen y termina siendo un equipo largo, predecible y hasta vertiginoso en algunos pasajes. Otra cosa, el técnico demora en los cambios, hace rato que Racing no gana un partido de afuera hacia adentro. Casi siempre el mérito termina siendo de los jugadores, y no hablo de la semana, sino de los noventa minutos propiamente dichos.
Queda mucho camino aún por recorrer y ésta derrota tiene que servir para no dormirse en los laureles. El verdadero campeonato empieza a partir de la próxima ronda y hay que trabajar duro y parejo para que ésto no vuelva a suceder porque sería fatal para las aspiraciones de ascender (sobre todo en la etapa de playoffs) Un mal partido te arruina el año y te deja afuera de todo. No es para dramatizar, simplemente es un llamado de atención. Perdió Racing, adentro y afuera de la cancha.
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