Nueva Italia es un carnaval

Racing ganó 1 a 0 un partido con muchos condimentos, ante Juniors y festejó por primera vez en su casa y ante su gente que preparó una fiesta de aquellas.

Foto: Gentileza Día a Día

Y que quiere que le diga, sabe hace cuanto que no volvía a mi casa con una sonrisa como ésta. Pfff. Parecía que nunca más Racing daría una alegría así. Se me vienen mil títulos a la mente para ponerle a ésta especie de crónica que será más bien un desahogo. Por ejemplo: Que Juniors ya no es ni hijo, ni nieto... vendría a ser bisnieto. Le ganamos como sea, con la camiseta, sobre la hora, con un gol inexistente, con árbitro a favor, con árbitro en contra, en el Sancho, en el Chateau, allá, acá, donde sea. Deberían de antemano darle los 3 puntos a Racing y que el partido ni se juegue. Aunque pensándolo bien, está perfecto que se juegue. Sino la gente no hubiese vuelto feliz a casa, los pibes no hubiesen organizado un asadazo y por las calles de Nueva Italia, no sonaría La Mona al palo.

Que partido ganaste Academia, qué partido. Hace cuanto no se veía un poco de justicia resultadista en nuestra casa. Y hablo solo de justicia en el resultado, porque el que se encargó de impartirla dentro de la cancha, mamita. De terror. Y vienen siendo cada vez peor, se van superando los muchachos. Parece que hacen apuestas a ver quién perjudica más a Racing partido, tras partido. Y así y todo el albiceleste ganó. Y no ganó cualquier encuentro, ganó la punta en soledad de ésta zona 6 del Argentino B. Contra vientos y mareas, con otra expulsión de procedencia dudosa, un gol lícito a favor anulado y con un penal en contra. Y se terminó sufriendo, como ya nos tiene acostumbrado. Y a pesar de todo lo que pasó dentro de la cancha, fue descomunal el acompañamiento de la gente que colmó casi en totalidad todas las tribunas, cantó y alentó sin parar y el cotillón, las luces y bengalas fueron el condimento perfecto de una noche soñada.

Todo comenzó con un Racing super poblando la mitad de cancha y de esa manera encontró espacios, diagonales que complicaron al Poeta. El gol estaba al caer porque era ampliamente dominador ante un rival que utilizaba la pierna fuerte y la violencia desmedida como principal recurso, amparados por el juez del cotejo que hizo caso omiso ante las reiteradas brutas faltas del visitante. Y fue así que Inestal la puso por encima de Díaz y comenzaba el festejo del primer tanto, pero el árbitro juzgó falta sobre un defensor Albo y anuló el tanto. El clima comenzaba a ponerse cada vez más intenso y el partido comenzaba a subir su temperatura cada vez más. Una patada descalificadora de Jeandet a la cara de Canto fue el inicio de todo. Las fricciones eran cada vez más frecuentes y el ritmo del partido era interrumpido constantemente, hasta que el codazo evidente de Martín Martínez no le dio otra opción a Ceballos que mandarlo rápidamente a las duchas. Racing aprovechó por algunos minutos la superioridad numérica y llegó al gol en la jugada de mil rebotes. Arguello la empujó de cabeza tras palomita de Trejo.

1 a 0 y a la bolsa. Un hombre más, cómodamente superior, manejaba los hilos del partido y hasta Juniors invitaba a ser goleado, así de simple. Navarro lo charló a Vezzani, le dio dos patadas, lo siguió hablando por lo bajo y tras un tiro libre, "El Seba" vio la roja. Inexplicable e inentendible expulsión. Dicen que se vio un gesto de codazo, pero hasta que las cámaras lo confirmen yo no creo que el experimentado volante haya reaccionado de esa manera. Otra vez y por cuarto partido consecutivo Racing no iba a terminar con 11. El final del primer tiempo llegó cuando el partido había caído en una meseta. En el segundo tiempo y ya 10 con 10, el cotejo comenzó a emparejarse. Apenas empezado, León forcejeó con un jugador de Juniors y después de un empujón el juez cobró penal. Sí, penal. De esos que nadie cobra, pero que a La Academia si. Leichner disparó y Martín "El Mono" Silva contuvo el tiro desde los doce pasos. Sin dudas, el arquero es de lo mejor en la temporada, el o uno de los puntos más altos del plantel. El Albo de a poco insinuaba más y con 3 cambios el empate sobrevolaba en Nueva Italia. Antecedentes no faltaban y el temor de viejos partidos se hacía cada vez más fuerte. De contra, Racing lo pudo liquidar tranquilamente. Dos de Paul Ramos, una que definió por encima del arquero y se fue besando el travesaño y otra que en vez de tocar a García prefirió el remate, pero muy desviado.

Juniors iba con enjundia y con pelota parada que el soplapitos otorgaba cada vez más cerca del área de La Acadé. Un mano a mano que tapó Silva, una media tijera que se fue al lado del palo y hasta en el tiro del final tendría el Poeta la chance de empatar pero el tremendo guardameta vestido de Celeste cerró su arco y mantuvo la valla invicta. Ganó Racing y es lo único que importa. Es puntero y serio candidato, por nombre, chapa, historia, plantel y gente. Lo de la gente fue IMPRESIONANTE, no hay calificativos que describan el acompañamiento de anoche. Un partido cualquiera del Argentino B y llevar más de 8 mil personas a la cancha, recibirlo con bombas de humo, serpentinas, globos, luego fuegos artificiales lumínicos y un aliento incesante. Y no es para menos, el plantel deja la vida en la cancha y merece lo mismo de su hinchada. Les cuento que Canto tuvo que salir porque no podía respirar más de toda la sangre que tragaba. Nada más, no jodo más. Creo que eso último que dije es el pie perfecto para retirarme y empezar a soñar en que algún maldito día salgamos de ésta. Pero si consciente de que sólo hay una certeza, de que en las buenas y en las malas siempre estaremos a tu lado, Racing querido.