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domingo, 3 de noviembre de 2013


Con goles de Arguello, Canto y Albiñana, Racing ganó su tercer partido de manera consecutiva y continúa en lo mas alto de la tabla. Fue 3a1 ante Argentino Peñarol en el Kempes.




No fue un gran partido, ni mucho menos.  En la contundencia de uno y en la escasa efectividad del otro estuvo la clave de la victoria, pero seamos honestos, y que el árbol no nos tape el bosque: Racing jugó mal. Pasó demasiadas zozobras en defensa y terminó ganando un partido "chivo" por el peso específico de sus individualidades, nada más (y nada menos)

Es difícil jugar contra lo desconocido, mas allá de ser un rival de la ciudad, poco se sabía de éste Peñarol voluntarioso y obediente, técnica y tácticamente. No fue una patriada fácil, es más, si nos tuviesemos que remitir a las llegadas en los arcos indudablemente fueron los de Arguello quienes tuvieron las situaciones mas claras a lo largo de los noventa.

Pero volvemos a lo mismo, éste tipo de partidos se ganan con jerarquía y no con merecimientos. Y en ese aspecto Racing pegó en los momentos justos, aún cuando en el juego propiamente dicho haya sido superado por el rival en varios pasajes, fundamentalmente en la etapa inicial. En el amanecer del encuentro, un "jugadón" de Pablito López por derecha dejó a Nico Arguello de cara al gol: 1-0. Lo increíble fue lo que pasó a partir de ello, la academia retrocedió sus líneas y pecó de confiado; Peñarol se le empezó a venir por todos lados.

Creció exponencialmente el trabajo de Palleres, el enganche. Empezó a manejar los tiempos y los hilos del partido; Díaz lo dejó hacer mas de la cuenta. La mitad de cancha fue zona de tránsito y ahí sacó ventajas el "millonario". El gol del empate no fue casualidad, está claro. A esa altura (minuto 27) Peñarol ya había justificado largamente el 1-1 que llegó a través de Sebastian Salas en una dudosa posición.

Lo que pasó de ahí hasta el entretiempo fue infimo. Quizás la buena noticia de la tarde para Racing haya sido la presencia de Esteban Cassino -recuperado de su lesión- como centrodelantero; y lo digo más allá de su rendimiento que no fue de lo más destacado. Soy de los que cree que un equipo con pretenciones debe indefectiblemente tener una referencia en el área de enfrente, y Racing venía de improvisación en improvisación. Hoy la tuvo.

Para el complemento la cosa siguió en la misma tesitura. Sin cambios de nombres, la dupla técnica de Racing dispuso un movimiento inteligente desde lo táctico que le dió a la postre su rédito: sacar a Pablo López de la banda derecha y soltarlo adelante de la línea de volantes. Ahí el carlospacence empezó a tomar mas contacto con la pelota y la visita fue llevando el trámite del cotejo a lo que mas le convenía. Se sabía que fisicamente podía sacar ventajas en el sprint final, sólo faltaba complementarlo con lo futbolístico.

A los 10 minutos apareció Gustavo Canto y simplificó todo. Un golazo. Definió como el mejor una situación que pudo tranquilamente haber terminado en la nada, si el pibe no hubiese estado en el lugar indicado tras una serie de rebotes: 2-1. De ahí en más la historia fue acomodándose mas y mejor a lo que Racing propuso. El ingreso de Albiñana le dió al equipo la explosión de tres cuartos de cancha hacia adelante, y la posibilidad de sentenciar el resultado en una contra.

Y asi fue. Un mano a mano que le tapó Machado a Albiñana fue el preludio de lo que ocurriría dos minutos después... pase excepcional de Lopez al vacío y no menos excepcional corrida y definición del "chupete" para poner punto final a las aspiraciones de Peñarol y darle a Racing la tranquilidad que no había logrado tener a lo largo de la calurosa tarde del Kempes: 3-1. Fue digno lo del equipo de Allende, hizo un planteo inteligente ante un rival potencialmente superior, pero terminó pagando caro el hecho de no saber definir lo que generó.

La academia ganó el partido que tenía que ganar, tuvo a la figura de la cancha -Pablo Lopez- y supo cambiar a tiempo. Defensivamente jugó pésimo, se mostró desordenado y falto de coordinación, habrá que mejorar ese aspecto si es que no querrá padecer mas de la cuenta. En el medio y arriba alterna buenas y malas, luces y sombras. Lo importante es que individualmente tiene jugadores que aparecen y te definen un partido, como pasó hoy. Pero el análisis debiera ir mucho mas allá: Racing necesita ser un equipo más y mejor ensamblado como para aspirar a un ascenso.

Queda bastante camino por recorrer, y mucho por mejorar. Mientras tanto, acá y ahora, la academia mira a todos desde arriba y se ilusiona. Ganó Racing, señores, pero repito... que el árbol no nos tape el bosque.






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