La misma historia de siempre
Info Post
En un partido raro, y habiendo tenido absolutamente todo para ganarlo, Racing cayó en el debut ante Central Córdoba de Santiago del Estero 2-0 y decepcionó. Navarro y Barreto (p) los autores de los goles del "ferroviario"
Difícil explicar lo inexplicable. Un Racing especialista en ilusionar y decepcionar, practicamente con la misma intensidad, terminó desaprovechando una situación mas que propicia para arrancar con el pie derecho, y perdió un partido increíble.
El entorno, la expectativa de la gente, las ganas y la necesidad del hincha en poder confiar en sus jugadores, le daban a éste partido un marco casi perfecto. Y enfatizo la palabra "casi", porque Racing pasa del sueño a la pesadilla en un santiamén, y a nadie le resulta extraño, ya estamos acostumbrados. La ciclotimia de un equipo que arrancó llevandose el mundo por delante, y terminó siendo rehén de su propia impotencia, invita inexorablemente a la preocupación.
Los primeros instantes del encuentro fueron intensos, con el dueño de casa ahogando a su rival y coartando cualquier intento de Central Córdoba por elaborar juego en la zona de gestación. En ese contexto, el gran laburo de los volantes por afuera (Benitez y Orquera) mas la movilidad de Artura, significaban un gran dolor de cabeza para los mediocampistas y defensores santiagueños. Pero no duró mucho.
A los 5´ un remate de Artura que pedía arco fue devuelto por el palo: el mejor momento de la academia en el partido, sin dudas. Poco a poco la visita fue resignando protagonismo y le entregó a Racing la pelota y los espacios. Lejos de aprovechar el convite, los de Bonetto cayeron en la monotonía. Extrañamente Artura se recostó sobre la izquierda y dejó de gravitar, dejó de ser la principal referencia en los ataques académicos y terminó entregado mansamente a la marca impuesta por los defensores visitantes. ¿Capricho o estrategia? Juro que no lo sé, lo que si sé es que fue ese el principio del fin.
El encargado de generar juego y abastecer a los delanteros era Jonathan Benitez, y encontró en Nicolás Bubbas el socio ideal. A los 38 y a los 41, la activa participación del ex CAI terminó con Orquera primero, y Rami después, dilapidando dos claras situaciones de gol cuando el primer tiempo se iba. Hasta ahí un partido de trámite lógico, digamos, nada muy diferente a lo habitual en éste tipo de campeonatos donde el punto fuera de casa cotiza en bolsa y se juega en consecuencia.
Lo que pasó despues -en la etapa complementaria- todavía no lo entiendo. Me cuesta encontrar una jugada en la que algún delantero o volante académico haya quedado en situación de convertir, sinceramente creo que no las hubo. Ni siquiera el recurso de los centros "a la olla" tuvo Racing como para lastimar, no digo que haya sido la solución, todo lo contrario, Pero por lo menos hubiese sido una posibilidad como para intentar romper el cerrojo de un Central que a esas alturas ya jugaba con uno menos luego de la expulsión de Agustinoy.
A todo ésto -creo- Bonetto hizo una lectura incorrecta del partido. Primero, porque si Artura lo desobedeció y no jugó de lo que él le pidió, debió sacarlo y no lo hizo. Y segundo, porque en mi humilde opinión hizo mal los cambios, dejando en cancha a Rami y a Artura, presa fácil ambos de sus ocasionales marcadores. En fin, un equipo que no patea al arco durante 45 minutos, lejos está de merecer quedarse con los tres puntos.
A los 32´ un fenomenal zurdazo de Marcos Navarro para poner el 1-0; y a los 36´ una falta infantil de Hernán Fernandez en el área propia (se fue expulsado) terminó con el uruguayo Barreto sentenciando la historia desde los doce pasos: 2-0. La desazón de la gente y la impotencia de un Racing apático, terminaron redondeando una tarde de esas que merecen ser olvidadas rapidamente. El técnico se fue protestando un claro penal a Benitez, pero yo en lo particular prefiero analizar la derrota desde otro lugar: la academia jugó muy mal y perdió.
Ya está, no hay vuelta que darle. A pensar en lo que viene, y fundamentalmente trabajar para revertir una imagen pobrísima, hoy la gente una vez mas llegó ilusionada a la cancha y se fue masticando bronca, como tantas veces. La misma película con el mismo final, ni mas ni menos.
Foto: Gentileza Mundo D
0 comentarios:
Publicar un comentario