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sábado, 20 de octubre de 2012


Por si acaso alguno dudaba de que si se podía estar peor de lo que se estaba, Racing cayó derrotado frente a Gimnasia y Tiro de Salta por tres tantos contra cero en condición de local, y profundiza una crisis que parece no tener fin.




Pocas veces, hasta me atrevería a decir que nunca, lo ví a Racing asi: de rodillas. Como vencido antes de pelear, como entregado a su propia suerte y en la triste circunstancia de haber logrado espantar a la gente de la cancha. "Estamos mal pero vamos peor" me dijo un hincha cuando ingresaba al Miguel Sancho. Me quedó esa frase grabada, y vaya que tenía razón ese hincha.

Falta de actitud? No. Falta de personalidad? Tampoco. A éste equipo le sobra voluntad pero le falta jerarquía. Esa jerarquía que te dá tener un plantel sólido, con variantes y con fundamentos futbolísticos acordes a tu historia y a lo que te jugás, respetando siempre la esencia. Pobres los que están y tienen que ponerle el pecho a las balas, no me atrevería jamás a caerles con dureza, porque al fin y al cabo están acá porque alguien los trajo, tan simple como eso.

Es de sabios reconocer los errores, pedir disculpas cuando uno se equivoca es lo mas digno que hay. Culpables o responsables, a éstas alturas dá igual. Haber empezado a trabajar cronológicamente antes que los demás no es garantía de nada, y está a la vista, las pruebas son contundentes. No estar en momentos claves, cuando los planteles se estaban armando y cuando todos peleaban por aventajar al resto y quedarse con lo mejor, si. No sólo hay que ser, también hay que parecer.

Mirar la tabla y verlo a Racing último es muy triste. Pero mas penoso aún es tener la certeza de que no hay cómo ni con qué salir de ésta, al menos en lo inmediato. Está visto que "cortar" jugadores no es la solución, es solamente un intento desesperado por endilgarle a otros la responsabilidad que -en éste caso- los dirigentes no quieren asumir. Pero ojo, asi como los jugadores no vinieron solos, la dirigencia tampoco armó azarosamente éste equipo: acá hay un tercer responsable y se llama Marcelo Bonetto, ideólogo y ejecutor de ésta obra maestra del terror.

El partido de anoche pasa a un segundisimo plano. Cuando el puntero enfrenta al último no hay equivalencias, Racing puso voluntad y Gimnasia y Tiro el oficio y la contundencia. Quizás haya sido demasiado exagerada la diferencia, lo que no se puede negar es que los salteños son un equipo sólido y contundente, trabajado para pelear arriba y con el respaldo de un gran técnico, que conoce la categoría como pocos. 

Me quedo con el debut de Franco Módica, quién buscó siempre por derecha -hasta que el físico le permitió- ser la llave para abrir la defensa "alba" en todo el primer tiempo, y con el sacrificio y la entrega de todos los demás. No alcanzó, pero tener jugadores que se tiran a trabar con la cabeza, a mi particularmente me dá esperanzas. Esas esperanzas y esa paciencia que el hincha de Racing parece haber perdido, el mismo hincha que se cansó de recibir cachetazo tras cachetazo, pero que seguramente encontrará las fuerzas necesarias como para ponerse de pie y seguir creyendo en un Racing mejor. No hay mal que dure cien años (espero)


Foto: Gentileza Mundo D

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